Caminar, Trotar o Correr, ¿Cuál es más efectivo?

Cada vez que queremos cambiar nuestro estilo de vida por uno más saludable y que nos ayude a vernos y sentirnos mejor,  acudimos a los ejercicios aeróbicos. Una caminata matutina, una carrera o simplemente salir a trotar por un sendero ecológico. Con frecuencia, quienes realizan caminata son aquellas personas a quienes su peso les impide realizar un ejercicio que genere impacto sobre sus articulaciones. Por su parte, correr es una actividad realizada principalmente por atletas, en un nivel deportivo que les permite realizar este ejercicio sin mayor dificultad. Pero hablemos de los beneficios que ofrece cada tipo de ejercicio y cómo podemos aprovechar al máximo el tiempo que dedicamos a cuidar de nuestra salud.

¿Qué pasa cuando corremos? 

El running es una actividad que requiere mucho esfuerzo. Un ejercicio en el que nuestro cuerpo está al límite y  no es fácil mantenerlo así por mucho tiempo. Es decir, al correr aumenta de golpe nuestra frecuencia cardíaca, la presión arterial y se modifican los niveles de oxigeno en la sangre. Ese esfuerzo que realiza nuestro cuerpo nos permite quemar entre 8 y 10 calorías por minuto, pero este valor no aumenta, por el contrario se estanca. Un cuerpo promedio alcanza su límite corriendo, antes de los 5 minutos. Una sesión de entrenamiento ideal es de aproximadamente 1 hora. En este sentido 5 minutos de ejercicio es muy poco y necesita de unos minutos intermedios para una recuperación que permita otra carrera de igual intensidad. Los expertos recomiendan este ejercicio en intervalos de 1 minuto con recuperación de 5 minutos a trote lento o caminata, más conocido como cardio HIIT.

Beneficios de trotar

Trotar por su parte es un ejercicio de intensidad moderada. No obliga al cuerpo a avanzar por fuerza y velocidad de las piernas sino que en un acto de rebote avanza gradualmente, de esta forma aunque la temperatura del cuerpo aumente y sus signos vitales van sufriendo cambios estos son leves y no representan obstáculo alguno para no continuar realizando la actividad por un tiempo prolongado. Los entrenadores sugieren este ejercicio a menudo como calentamiento y activación muscular. Tiene un porcentaje de quema de calorías del 5% pero a diferencia de correr este porcentaje aumenta con la cantidad de tiempo que se le dedique a la practica de este ejercicio. Trotar es de los pocos ejercicios que puedes hacer por un tiempo prolongado de hasta casi 1 hora. Los beneficios de trotar incluyen una mejora en el funcionamiento del metabolismo, libera endorfinas de manera que se disminuyen los niveles de estrés. Se oxigena la sangre de forma saludable y al ser un ejercicio de bajo impacto se fortalece la musculatura sin comprometer huesos, ni articulaciones en el proceso.

La medicina ha estudiado el impacto que tiene sobre nuestra salud trotar de forma habitual y se ha concluido que una rutina que incluya el  trote mínimo 3 veces por semana mejora drásticamente la salud general del cuerpo, no sólo física, sino mental. Es una actividad que te permite pensar, mermar los niveles de estrés y relajarse mientras el cuerpo esta en constante movimiento. Se queman calorías de manera que permite bajar de peso y mejorar la respuesta muscular al ejercicio. De manera que estamos aportando años a una vida saludable.

¡Las caminatas hacen mucho más!

Caminar es mejor que correr, según la fundación española del corazón el power walking, es una actividad que ofrece numerosos beneficios. Se trata de una disciplina que controla los niveles de colesterol, reduce la tensión arterial, minimiza los niveles de azúcar, contribuye a la quema grasas y favorece el sistema inmunológico. Además, si lo practicas con cierta intensidad, te ayudará a tonificar las piernas y los glúteos. Para que te hagas una idea, caminando a velocidad moderada (en torno a 5 km/h), puedes llegar a perder alrededor de 300 calorías por hora.Si bien esta actividad mejora la respuesta cardiovascular mejorando la resistencia y fortaleciendo de forma más completa distintos grupos mulculares.

Entonces, apuesta por la caminata si nunca has hecho ejercicio y no estás en buena forma física, el peso se tiene, tienes alguna lesión en las rodillas (pues caminar supone un menor impacto en comparación con el running), te apetece dejar el sedentarismo poco a poco, prefieres ejercitarte al aire libre que en un gimnasio. 

¡Ejercítate!

Después de este recorrido por cada uno de los tres ejercicios aeróbicos principales lo ideal es que dejes las excusas a un lado y te animes a poner en marcha el cambio en la rutina que has estado pensando de manera que poco a poco vayas adquiriendo esa fuerza, energía y tono muscular que tanto quieres. Monitorea tus progresos con apps que te permitan saber qué cantidad de calorías estás quemando y como se encuentra tu cuerpo en el proceso de ejercitarse. Uno de los mejores amigos de la vida fitness de los últimos años son los relojes inteligentes o Smartwatch capaces de medir tu presión arterial, frecuencia cardiaca, calorías quemadas, además de recordarte cuando llevas mucho tiempo en sedentarismo para que te muevas y no pierdas tu ritmo de ejercicio y no dejes de ejercitarte.

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